El otro día les mostré la tragedia de jabón que fue el Brisas del Mar. Para hacerles el cuento corto, quedó tan mal que lo tuve que tirar...ni para uso de la casa servía :(. Sin embargo, ese mismo día intenté un jabón nuevo - jabón de vino - y a pesar de que se comportó casi tan mal como el de Brisas, quedó espectacular!
No es para nada como lo imaginé cuando lo estaba trabajando, pero me encanta como ha quedado. Me hace recordar una gran pieza de granito con sus diferentes colores y vetas. La parte más rosada tiene arcilla rosa, la cual es una arcilla suave indicada para pieles sensibles y delicadas. Se cree que posee una acción desinfectante, cicratrizantes y suavizante. Además de éste ingrediente de lujo, le he puesto una gran cantidad de vino tinto (cavernet sauvignon para los conocedores), el cual se cree que nutre la piel, es un gran antioxidante, previene el envejecimiento cutáneo, es bactericida y antiséptico.
Así que no sólo luce hermoso sino que es un regalo para la piel - éste lo aconsejamos especialmente para la cara y cuello. ¡¡No puedo esperar a que esté curado para poder probarlo!! T-4 semanas...que ansiedad!
También les quiero compartir mi gran equipo de trabajo y fuente principal de inspiración - mi familia! En éste caso ayudando con la cortada de los jabones mientras yo hago labiales. ¡Con apoyo así siento que puedo llegar al cielo!
Mi esposo ahora se encarga de toda la parte no esencial de producción, como el cortado, empaque y etiquetado del producto; y mi hija está aprendiendo a hacer labiales. Es un placer tenerlos en el laboratorio y tan interesados en mi pasión. Es hermoso poder compartir con ellos mi sueño jabonil. Acá el único que falta es mi hijo de cuatro patas, pero por razones obvias no puede ingresar al área de producción :(
xoxo
Irene
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